Comunicarse con el Ser Superior

Mucha gente me dice que no puede comunicarse con su Ser Superior. No confían en lo que sienten o escuchan de su propia voz interna – si es que oyen algo – y buscan en los demás respuestas para su vida.

¿Cómo se comunica nuestro Ser Superior con nosotros? La mayoría nos comunicamos con nuestro Ser Superior a través de la mente subconsciente, utilizando uno de nuestros sentidos principales – ver, oír o sentir. Si tenemos una conversación con alguien que necesita visualizar la información y nosotros necesitamos sentirla, podríamos malinterpretar a la otra persona aunque estuviéramos expresando la misma idea. Muchas personas somos cinestésicas, sentimos las respuestas de nuestro Ser Superior en todo nuestro cuerpo, pero otros pueden ver u oír la información.

Para muchas personas, supone un problema confiar en sus propios sentimientos. No confiamos en lo que sentimientos u oímos de nuestra voz interna porque en el pasado alguien nos hizo daño. Los primeros sentimientos o impresiones que nos llegan son mensajes de nuestro Ser Superior y necesitamos honrarlos y confiar en ellos.

Conozco un ejercicio sencillo que te conecta con tu Ser Superior. Una vez de que estés familiarizado con esta técnica, puedes usarla con toda confianza para contestarte cualquier pregunta que tengas sobre tu vida. Tienes todas las respuestas dentro de ti.

Para hacer este ejercicio siéntate a la mesa con papel y lápiz. En primer lugar, limpia y serena tu mente, enfocándote en un punto que haya en la pared frente a ti. Mantén tu cabeza a esa altura y únicamente levanta los ojos mirando al techo. Esto serenará tu mente de inmediato y te permitirá apartar tus emociones.

Cuando tu mente esté serena, escribe la pregunta “¿por qué estoy en la Tierra?” Realízate la pregunta tres veces de forma rápida, para ti mismo o en voz alta.

¿Por qué estoy en la Tierra?
¿Por qué estoy en la Tierra?
¿Por qué estoy en la Tierra?

Escribe siempre la primera palabra que te venga a la mente. Las respuestas pueden llegarte en forma de palabras, imágenes o sentimientos. Puede que recibas palabras como amar, aprender, enseñar, jugar, sanar o compartir. También pueden aparecer palabras que no tengan sentido. No lo juzgues, simplemente sigue adelante con el ejercicio.

Si la respuesta es “amar”, formula y escribe a tu Ser Superior otra pregunta y averigua lo que significaba esa respuesta. Cualquiera que sea la respuesta que recibas en primer lugar, formula la siguiente pregunta a partir de la respuesta utilizando esas palabras, siempre teniendo relación con la pregunta de por qué estás aquí en la Tierra. Puedes preguntar, por ejemplo, ¿cómo debo amar?, ¿cómo debo sanar?, ¿cómo debo enseñar?, ¿qué significa el amor?, ¿qué se supone que debo enseñar?, ¿qué se supone que debo compartir? Procura formular preguntas sencillas, utilizando el menor número de palabras posible.

Cuando escribas la pregunta, mantén la mente clara y repítela tres veces, en voz alta o para ti mismo – como hiciste la primera vez.

Vuelve a escribir la respuesta.
Tal vez la secuencia sea algo similar a esto:
¿Por qué estoy aquí en la Tierra? Para amar.
¿Qué significa el amor? Hacerte cargo de tu propio poder.
¿Qué significa hacerme cargo de mi propio poder?

Continúa con este proceso utilizando las palabras clave que obtengas en la respuesta para crear una nueva pregunta. Escribe todo lo que te llegue aunque te resulte extraño. Hazlo tan rápido como puedas y no lo pienses. Sigue escribiendo y haciendo preguntas hasta que empieces a escribir de forma continua.

Hazlo durante cinco minutos y echa un vistazo a lo que has escrito. Las respuestas te darán las claves de por qué estás en la Tierra y lo que has estado creando. Puedes utilizar este mismo procedimiento para contestar a cualquier pregunta que tengas.

 


 

Valid XHTML iconValid CSS icon